Desde la producción de barbijos hasta la repatriación de compatriotas varados en el extranjero, ¿cuáles son las actividades coordinadas desde el Ministerio de Defensa y las Fuerzas Armadas para combatir la pandemia?
La asistencia social y sanitaria brindada por las Fuerzas Armadas se da en el marco de la cuarentena total establecida por el Gobierno nacional, con el fin de aplanar la curva de contagios y reducir el impacto del COVID-19 en la Argentina.
Desde la llegada del virus al país, la Sastrería Militar –que depende del Ejército Argentino– procedió a discontinuar su línea de producción para comenzar a confeccionar barbijos tipo 1 y 2 para los ciudadanos. Además, desde allí, se confeccionan sábanas para centros quirúrgicos y camisolines descartables, destinados al personal de salud de todo el país.

El Ejército, asimismo, colabora con el Municipio de Quilmes para brindar asistencia alimentaria a través del despliegue de cocinas de campaña y camiones. “Lo que estamos haciendo es una operación de protección civil, que se basa en actividades de apoyo humanitario, entre ellas la distribución de alimentos”, expresó el capitán Ezequiel Salinas, integrante del Regimiento de Infantería 1 “Patricios”, unidad que, junto al Regimiento de Granaderos a Caballo y al Regimiento de Artillería 1, brinda asistencia a la comunidad.
Salinas también destacó la emoción que le genera llevar adelante esta misión nacional: “Esto es lo que nos hace sentir orgullosos de ser militares, argentinos y de estar con la población en el lugar donde más nos necesitan”.

En esta misma línea, el Laboratorio Farmacéutico Conjunto de las Fuerzas Armadas está produciendo alcohol en gel para poner a disposición del Ministerio de Salud de la Nación. “Aumentamos nuestra capacidad para poder abastecer a la población y hacerle frente a la emergencia sanitaria que estamos viviendo”, explicó la teniente farmacéutica López, responsable de la producción de medicamentos del Laboratorio.
Por su parte, la Fuerza Aérea no solo sobrevuela diferentes áreas con sus helicópteros, sino que también puso a disposición sus Hércules C-130 para repatriar a aquellos argentinos a los que la pandemia sorprendió en el exterior. El domingo pasado, su personal trajo de regreso a 140 ciudadanos que se encontraban en Perú.
Además, en atención a una probable suba en el número de infectados por el COVID-19, el jefe del Ejército, general Agustín Cejas, ordenó movilizar los módulos del Hospital Militar Reubicable a Campo de Mayo con el objetivo de ampliar las capacidades del Hospital Militar ubicado en esa zona.

El hospital reubicable está conformado por tres unidades específicas –médica, de internación y de logística– y está en capacidad de proporcionar apoyo sanitario, quirúrgico y de emergencia en forma autónoma, integral e independiente. Cabe señalar que su potencial y su capacidad para incrementar la atención sanitaria lo transforman en un elemento de suma importancia.
Intensificar las medidas
A través de una nota interna dirigida a los jefes de las Fuerzas Armadas, el Ministro de Defensa Agustín Rossi ordenó hoy intensificar medidas de prevención en los Hospitales y sanidades militares, en el marco de la pandemia. En ella, establece alistar a todos los hospitales militares del país para atender una posible emergencia, optimizar los equipos con que cuenta cada institución y afectar a todo el personal de la Dirección de Salud. También, pide adoptar las medidas necesarias para mejorar todos los equipos médicos con que cuenta cada institución, alistar a cadetes del 4to año de la Licenciatura de Enfermería del Colegio Militar de la Nación y a los aspirantes del 2do año de esa misma carrera para prestar ayuda, en caso de ser necesario.