Aquí una selección de crónicas, diarios de viaje e investigaciones para una conocer un poco más sobre el continente blanco.
El continente más austral del mundo no es solo objeto de investigaciones y fuente de recursos naturales: también fue y sigue siendo uno de los grandes enigmas de la humanidad. El carácter mítico llegó a tal punto que la literatura utilizó la Antártida como territorio de misterios y aventuras, o bien como fuente de inspiración para trances introspectivos. Por otra parte, grandes crónicas de viaje, algunas de corte académico y otras con una veta personal, representan y ponen en el centro de la escena el gran continente cuyo magnetismo aún no terminamos de entender. Aquí presentamos cinco obras fundamentales para acercarnos cientìfica, literaria y espiritualmente al mundo antártico
1 – Antártida. de Federico Bianchini
En 2014, el cronista argentino Federico Bianchini viajó al continente helado para seguir de cerca la actividad de un grupo de científicos y registrar el encuentro con glaciares, suelos, lobos marinos. Así, descubrió a personas que pasan meses contando ojos de krill, estudiando el vómito de los pingüinos, y para quienes un ave antártica es algo mucho más cercano que la propia familia. Cuando llegó el momento de regresar a Buenos Aires, repentinamente el clima se tornó hostil, el avión encargado de llevarlo de regreso no pudo aterrizar, y la que iba a ser una estadía de menos de una semana se transformó en un encierro de casi un mes durante el que se vio obligado a seguir una rutina de reglas estrictas para casi todo –para comer, para ducharse, para salir a la intemperie–, rodeado de un paisaje de belleza única y malévola que, cada mañana, le repetía: “Hoy tampoco podrás salir de aquí”.
2- Antártida negra – Adriana Lestido
La autora argentina se había propuesto un objetivo digno del capitán Ahab: encontrar el blanco absoluto. Sin embargo, una serie de circunstancias la obligaron a quedarse en la isla volcánica Base Decepción. Ahí comenzó otro viaje, un camino interior que registró en un texto en el que sus reflexiones y recuerdos se cruzan con lecturas y citas del I Ching.
“Mucho viento. En un momento del paseo colectivo se me voló un guante. Desesperación, todo mal sin guantes acá. Por suerte, el viento hizo remolinos y Martín lo rescató. Nunca más sin ponerme la cuerdita en la muñeca, ¡es para eso! Uso los guantes especiales para sacar fotos en el frío que me consiguió Martín E: se puede sacar la punta de los dedos índice y pulgar para usar la cámara. Igual las yemas se congelan, no sé qué es peor”.

3 – La narración de Arthur Gordon Pym – Edgar Allan Poe
Grandes alegrías ha brindado al autor de este artículo. La única novela del escritor norteamericano versa sobre el viaje que emprende Arthur hacia las gélidas aguas antárticas. En la navegación se suceden peripecias de todo tipo: motines, asesinatos, canibalismo, piratas. Nadie ignora que la ficción tiene la capacidad de revelar verdades que a la realidad le están vedadas; en este caso, la Antártida figura menos como un territorio concreto que como una idea, un símbolo que representa lo desconocido y acaso lo maligno para el mundo occidental del siglo XIX.
4 – El corazón de la Antártida – Ernest Shackleton
La expedición británica a la Antártida de 1907-1909, liderada por Ernest H. Shackleton, salió del puerto de Lyttelton, Nueva Zelanda, en el barco Nimrod en enero de 1908. El 3 de febrero, el Nimrod dejó a Shackleton junto con un grupo de 14 hombres en el cabo Royds, en la isla de Ross. Los hombres se dividieron en tres grupos. El primer grupo intentaría llegar al Polo Sur; el segundo se dirigiría al Norte para llegar al Polo Sur magnético, mientras que el tercero exploraría las montañas al oeste del estrecho de McMurdo.
Shackleton y tres compañeros salieron con destino al Polo Sur el 29 de octubre. Sufriendo grandes penurias, el 9 de enero de 1909 lograron llegar mucho más al sur que cualquier otra expedición anterior. Allí se vieron obligados a regresar debido a fuertes tormentas de nieve y a la escasez de víveres. Lograron volver al Nimrod y regresaron a salvo a Nueva Zelanda. El corazón de la Antártida, publicado en octubre de 1909, es un relato en dos volúmenes sobre la expedición.
5 – Antártida, descubriendo el nuevo continente – Sebastián Arrebola y Shoshanah Jacobs
Arrebola trabaja desde hace años en cruceros que realizan expediciones hacia la Antártida. El proyecto comenzó como un pequeño libro de orientación para viajeros, pero al poco tiempo la bióloga y coautora del libro le propuso una obra que ahondara en profundidad y pudiera resultar de interés para un público menos específico. El libro cuenta con 200 fotografías y 50 gráficos y mapas que ilustran el recorrido por el Ocèano Austral, la flora y la fauna del continente blanco y sus relieves.