Había asumido el rol de líder del Partido Comunista y del Ejército chino de manos de Hu Jintao en noviembre pasado y ahora lo reemplaza formalmente como jefe de Estado.
Xi, de 59 años, es hijo del ex viceprimer ministro reformista y ex vicepresidente del Parlamento Xi Zhongxun, lo que lo convierte en un “principito”, uno de los hijos e hijas de los privilegiados líderes retirados o fallecidos de China. Creció entre la elite del partido, pero luego vio como su padre fue purgado del poder antes de la Revolución Cultural impulsada por Mao y su círculo más cercano. Entonces, Xi se trasladó a una zona rural, desde donde se las arregló para ir a la universidad y luego ascender en la escalera del poder.
Nacido en la remota provincia de Shaanxi, trabajó en las pobres zonas rurales del noroeste chino durante el caos de la Revolución Cultural de 1966-76, y se convirtió en un funcionario comunal. Estudió ingeniería química en la Universidad de Tsinghua, en Pekín, una escuela de elite donde Hu también estudió. Más tarde, obtuvo el doctorado en la teoría marxista de Tsinghua. Xi saltó a la fama en la década de 1980 como jefe del partido de un condado rural en la provincia de Hebei, próxima a Pekín. Entonces, tuvo un acceso inusual al jefe nacional del partido, Hu Yaobang.
En septiembre, Xi convulsionó al pueblo chino y a la comunidad internacional por igual cuando desapareció de la escena pública sin explicación durante unas dos semanas, lo que provocó rumores desde que padecía una enfermedad grave hasta de problemas en la sucesión. Las fuentes consultadas por Reuters dijeron que Xi se lastimó la espalda mientras nadaba y que había estado obedeciendo órdenes de los médicos de hacer reposo y someterse a fisioterapia.
En marzo del 2007, el alto y corpulento Xi consiguió el mayor puesto de la capital comercial de China, Shanghái, cuando su predecesor, Chen Liangyu, se vio envuelto en otro caso de corrupción. Xi ocupó ese puesto hasta octubre del 2007 cuando fue promovido al Comité Permanente del Partido, el círculo máximo del poder.
Xi está casado con Peng Liyuan, una cantante de renombre que supo ser sin duda alguna más popular en China que su marido, hasta que el partido la obligó a mantener un perfil bajo a medida que el hoy presidente escalaba hacia la cima del poder.
Fuente: Reuters