Con el 46,7% de los sufragios, la exmandataria Michelle Bachelet superó ampliamante a la candidata oficialista, Evelyn Matthei, quien alcanzó apenas el 25%. Ambas disputarán una segunda vuelta el próximo 15 de diciembre.
Michelle Bachelet se impuso el domingo con comodidad en las elecciones presidenciales en Chile, pero deberá medirse en una segunda vuelta con su rival oficialista para ratificar el liderazgo construido sobre promesas de reducir la abismal brecha entre ricos y pobres.
Bachelet, quien gobernó el país del 2006 a 2010, obtenía un 46,74 por ciento de los votos válidos con un 94,6 por ciento de los votos escrutados, quedándose corta de la mayoría simple necesaria para evitar una segunda ronda el 15 de diciembre.
Su principal contrincante, la ex ministra de Trabajo del actual gobierno de centroderecha, Evelyn Matthei, conseguía un 25,02 por ciento de los sufragios, uno de los niveles más bajos obtenidos por la gobernante coalición conservadora desde el regreso de la democracia en 1990.
Bachelet, de 62 años, buscó capitalizar el descontento con las políticas sociales del gobierno del presidente Sebastián Piñera, que fue acorralado por masivas protestas de estudiantes exigiendo profundos cambios en la educación pública.
“Sabíamos que el desafío de ganar en primera vuelta era complejo e hicimos un inmenso esfuerzo, considerando la cantidad de candidatos y el desafío del voto voluntario, y estuvimos muy cerca de lograrlo”, dijo Bachelet en su discurso de victoria en un hotel céntrico de la capital chilena. “Vamos a trabajar para conseguir la victoria decisiva y contundente en diciembre”, agregó.
Bachelet quiere pasar a la historia como la presidenta que corrigió las desigualdades en el mayor exportador de cobre del mundo mediante profundas reformas en la educación pública y el sistema tributario. Chile tiene la peor tasa de distribución del ingreso entre los socios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
“El país ha votado mayoritariamente por la propuesta que hemos hecho para Chile, para que Chile sea de una vez por todas el país moderno, solidario y justo que todos queremos”, dijo la candidata socialista.
Evelyn Matthei, de 60 años e hija de un general de la dictadura de Pinochet, entró tarde en la carrera electoral y no logró escalar en las encuestas. La baja popularidad de Piñera no le ayudó.
“Representamos un proyecto país, un proyecto por encima de la ideología (…) Las segundas vueltas son buenas para Chile, porque llaman a la moderación (…) Tenemos grandes diferencias con la izquierda”, dijo Matthei ante sus seguidores.
LA NUEVA COMPOSICIÓN DEL CONGRESO
En las elecciones del domingo fueron renovados los 120 escaños de la Cámara de Diputados y 20 de las 38 bancas del Senado. La coalición de Bachelet se quedaría con 68 diputados y 21 senadores, según los últimos conteos. Entre los diputados que fueron elegidos figuran los ex líderes de las movilizaciones estudiantiles: la comunista Camila Vallejo, y los independientes Giorgio Jackson y Gabriel Boric.
Su anunciada reforma del sistema educativo, que busca ampliar la gratuidad y pasar a la esfera nacional el manejo de los colegios que hoy están en manos de los municipios, necesita 22 senadores y 69 diputados. En su programa, Bachelet busca promulgar una nueva Constitución que elimine las ataduras heredadas del dictador Augusto Pinochet, que creó un complejo sistema electoral que complica conseguir una mayoría representativa en el Congreso. Pero eso exige del apoyo de dos tercios del Parlamento, mientras que los cambios al sistema electoral que propone requieren de tres quintos. La única reforma de Bachelet que necesita mayoría simple es la tributaria, que busca financiar los cambios en la educación.
Por eso, analistas creen que si Bachelet triunfa en diciembre deberá conformar un gabinete que tenga más capacidad de negociación y de acercamiento con la derecha y parlamentarios independientes electos.
Fuente: Reuters