Los gigantescos incendios en Australia, la posterior granizada en la costa oriental de ese país y la potente tormenta Gloria en España son los últimos fenómenos que desnudan la crisis medioambiental.

Con un saldo de 29 víctimas humanas y entre 800 y 1000 millones de animales muertos, los incendios que azotaron Australia durante los últimos meses fueron los más devastadores de las últimas décadas. Con más de 10,3 millones de hectáreas arrasadas y unas 2000 viviendas afectadas, la intensidad y la rapidez en la propagación de las llamas provocaron daños irreparables en el ecosistema del país. Según un informe del gobierno australiano, al menos unas 327 especies protegidas han visto arrasado el 80% de sus hábitats y 31 de ellas se encuentran en “peligro crítico”. Se estima que cerca del 12% de los koalas de Nueva Gales del Sur y Queensland se ha visto afectado por el fuego.

Los incendios que provocaron la muerte de, apróximadamente, 1000 millones de animales fueron de los más devastadores de las últimas décadas. Foto: Archivo DEF.

Posteriormente, una inusual tormenta de polvo y fuertes lluvias azotaron la costa suroriental de Nueva Gales del Sur y Victoria, lo que provocó la caída de más de 300 árboles e inundaciones en las principales ciudades. Aunque el agua se convirtió en un bálsamo para los incendios y la sequía que afecta la zona, la feroz granizada que se abatió sobre la capital Canberra y la costera Melbourne, la segunda urbe del país, provocó inundaciones, caída de árboles y daños en las viviendas. En noviembre pasado, un fenómeno climático similar, con vientos de hasta 140 kilómetros por hora y bolas de granizo de unos seis centímetros de diámetro, había afectado el estado de Queensland.

Los cuestionamientos al gobierno de Scott Morrison no se hicieron esperar. Este exministro de Finanzas llegó al poder en agosto de 2018 luego de destronar al entonces premier Malcolm Turnbull como líder del Partido Liberal. En 2017, en una comparecencia ante el Parlamento cuando era aún titular de la cartera de Finanzas, Morrison había hecho una encendida defensa de la industria del carbón. A mediados del año pasado, la empresa india Adani recibió el visto bueno ambiental del gobierno regional de Queensland para la apertura de la mina carbonífera Carmichael. El polémico proyecto apunta a la producción de más de 27 millones de toneladas de carbón térmico anuales, destinadas a la exportación y a la alimentación de las centrales eléctricas de la India.



“El gobierno australiano, conducido por el polémico Scott Morrison, está en la mira de los ambientalistas por su polémica defensa de la minería del carbón”.


A más de 15.000 kilómetros de las costas australianas, la costa del Mediterráneo español se vio azotada, durante la tercera y cuarta semana de enero, por la tormenta Gloria, que provocó olas de más de tres metros en Mallorca y Menorca. El temporal se sintió con especial dureza en el litoral de Cataluña y en las islas Baleares, y dejó un saldo de doce muertos. Un ecosistema que se vio particularmente afectado fue el delta del río Ebro, donde el mar penetró unos tres kilómetros tierra adentro e inundó unas 3000 hectáreas de arrozales, provocando graves daños en el ecosistema.

La tormenta Gloria provocó olas de más de tres metros en Mallorca y Menorca, en la costa del Mediterráneo. Foto: Archivo DEF.

Conocida popularmente como “gota fría” y definida técnicamente como “depresión aislada a niveles altos” (DANA), esta inclemencia climática es producto del choque de un frente de aire polar a gran altura con el aire más cálido y húmedo del Mediterráneo. Una manifestación curiosa del fenómeno fue la densa capa de espuma marina que cubrió las calles de la localidad catalana Tossa de Mar. Formada por la descomposición de algas, vegetales marinos y posiblemente también por desechos químicos e incluso materia fecal, esa espuma provocó asombro y generó incomodidad en los poco más de 5500 habitantes de este pueblito ubicado a unos 70 kilómetros de Barcelona.