La compra de un moderno avión de combate; la transferencia de tecnología; la certificación del Super Tucano; el convenio misilístico con Sudáfrica; la movilización del Ejército para defender los recursos naturales; la fabricación de fragatas y patrulleras y del KC-390 con la Argentina, son algunos de los proyectos que movilizan al Ministerio de Defensa del Brasil. 

La historia es entre tres. Y en esa puja por saber cuál será el elegido, el ministro de Defensa del Brasil no anduvo con vueltas. En pocas palabras, Celso Amorim consideró fundamental y urgente la adquisición de nuevos aviones caza de combate para la Fuerza Aérea Brasileña (FAB).  Es que la decisión -ahora en manos de la presidenta Dilma Rousseff, quien prefirió tomarse su tiempo para levantar el pulgar por uno de los “postulantes”-, se hace esperar. El trío en danza, que sigue esperando, presenta el Rafale, de la francesa Dassault, el Saab 39 Gripen sueco y el F/A-18 Super Hornet norteamericano de la Boeing. Ante esta situación, el funcionario fue más allá y mostró su preocupación por el estado de los Mirage 2000 que operan desde la base de Anápolis para proteger la ciudad de Brasilia y sus alrededores. “En Defensa, lo barato sale caro”, expresó mientras ponía énfasis en que la elección del futuro caza está condicionada por lograr la transferencia de tecnología de los países que buscan vender esos productos aeronáuticos. Esta es una cuestión que desvela a la cúpula del Ministerio y que su antecesor, Nelson Jobim, defendió con uñas y dientes en cada oportunidad en que se refirió al tema. Es la razón, según los especialistas, por la que el desenlace entró en un impasse. Mientras tanto y como para “calentar” la puja, el comandante en jefe de la FAB, teniente brigadier Juniti Saito, viajó a la República Checa para visitar varios escuadrones dotados con el Gripen de la Fuerza Aérea, y la Boeing, fabricante del Hornet, nombró a Donna Hrinak, ex embajadora en Brasilia, como titular de Boeing Brasil para obtener un mejor posicionamiento a la hora de las negociaciones.

LOS AVIONES EN PUGNA

El Rafale (ráfaga, en francés) es un caza polivalente, bimotor y el más moderno fabricado en Francia. Con doce puntos externos de fijación  para cargas explosivas de todo tipo, puede portar hasta el misil Exocet, que revolucionó el combate naval moderno en la guerra de las Malvinas. Hay tres versiones: la C, monoplaza de despegue y aterrizaje convencional; la B, biplaza para entrenamiento; y la M, para operar desde portaaviones. Brasil estudia su compra dentro del programa FX-2 para reemplazar, como se dijo, a los baqueteados Mirage. El acuerdo sería para adquirir 36 aeronaves y podría extenderse a 100. Pero en enero de 2010, un informe de la FAB mostró ciertas preferencias por el avión sueco, al que le seguía el Hornet y, por último, el francés. Y como para poner las cosas en el freezer, a fines de ese año el entonces presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, le cedió la definición a su sucesora.

Hay dos puntos que dificultan el proceso. Por un lado, el precio y por el otro, encadenado con el primero, la obtención de la capacidad y autonomía para que la industria militar brasileña pueda fabricar bajo licencia sus propias unidades, y de esa manera venderlas a otros países sudamericanos que necesitan modernizar su fuerzas aéreas antes de 2015. Entre ellos, la Argentina. Aquí se perfila nítidamente el rol de la Fábrica Argentina de Aviones para producir el avión con Brasil en la región, un secreto que sobrevuela por los pasillos del piso 13 del Edificio Libertador y de la empresa estatal cordobesa. No en vano Embraer y Fadea son socios en el armado del KC-390.

El monomotor de la Saab es el más barato de los tres. Anda por los 30 millones de dólares cada uno. Su mayor falencia es la escasa autonomía para operar en extensiones tan vastas como las del Brasil. El bimotor F-18, que tanto admiramos durante nuestra visita a los portaaviones George Washington y Carl Vinson, cuenta con más experiencia en combate aéreo, pero los entendidos no lo clasifican como de última generación. Y además, la Boeing no habla, por ahora, de transferencia tecnológica. El Rafale es el más “salado”. No costaría menos de 80 millones de dólares cada uno. Haciendo números rápidos, toda la operación con armamentos y el soporte técnico incluido rondaría la friolera de 8000 millones de dólares. La pregunta es si se justifica semejante gasto en un país donde la pobreza alcanza a casi el 10% de la población.

SÍ AL SUPER TUCANO

La buena noticia para las alas cariocas llegó desde la Administración Federal de Aviación (FAA) de los Estados Unidos, órgano regulador aeronáutico de ese país, que certificó al Super Tucano como avión de ataque ligero y entrenamiento avanzado. De esa manera, los pilotos cariocas podrán iniciar una gira de demostración por las bases militares americanas y crear nuevas oportunidades de negocios para la Embraer Defensa y Seguridad que lo produce. El Super Tucano está operativo desde hace más de siete años y es volado por las fuerzas aéreas de cinco naciones. Son más de 150 aeronaves con un desempeño de 130.000 horas de vuelo acumuladas y 18.000 de combate sin ninguna pérdida. Fue diseñado para operar en ambientes inhóspitos, en condiciones rigurosas, con poca infraestructura de apoyo, para misiones de entrenamiento avanzado y contrainsurgencia. Además, posee 130 configuraciones de armamento.

Por otra parte, la EDS anunció la selección de la empresa brasileña AEL Sistemas, de la ciudad de Porto Alegre, para que suministrase otros tres sistemas para la aeronave de transporte militar y de reabastecimiento KC-390. Se trata del SPS de autoprotección para asegurar la capacidad de conciencia situacional y de supervivencia en ambientes hostiles y poder detectar y reaccionar frente a distintas amenazas; el DIRCM, de contramedidas infrarrojas direccional, utiliza un láser de última generación basado en fibra óptica y capaz de generar un flujo de energía que inhibe misiles infrarrojos kilómetros antes de que amenacen al avión, y el HUD permitirá operar de manera segura en condiciones severas y adversas. Una cámara en color grabará la visión del piloto para que analice las misiones. Embraer tiene planeado que el KC-390 inicie sus vuelos de práctica en 2014 y la primera entrega prevista para 2016.

EL MISIL A-DARTER

Luego de la visita del ministro de Ciencia y Tecnología del Brasil, Aloízio Mercadante, a la compañía sudafricana Denel Aviation, sus responsables manifestaron la intención de ampliar la colaboración tecnológica bilateral de su programa de misiles aire-aire A-Darter. Una idea que surgió durante el Foro Trilateral IBSA, creado en 2003 y que se realizó entre la India, Brasil y Sudáfrica. En abril de 2007, Denel firmó un contrato por 124,7 millones de dólares para desarrollar conjuntamente el cohete con los brasileños. El arma dotará a las fuezas aéreas de ambos países a comienzos de 2013. El A-Darter es un misil aire-aire de quinta generación, de gran agilidad, por guiado infrarrojo.

LAS RESERVAS PRIMERO

Como parte del Plan de Reestructuración del Ejército 2011/2014, que se ha profundizado con el movimiento de tropas y materiales hacia el territorio de la Amazonia o el Pantanal desde otras regiones, el Comando Militar de la Amazonia y en particular de la Primera Brigada de Infantería de Selva, recibió los Vehículos Blindados de Reconocimiento (VBR) EE-9 Cascavel. Con ellos quedó constituido el 18º Regimiento de Caballería Mecanizado emplazado como el resto de las unidades en Boa Vista, capital del estado de Roraima. Cabe destacar que tanto el Pantanal, ubicado en el centro oeste de Brasil, como la inmensa región amazónica del norte y noroeste, son espacios prioritarios para el Ejército, la Fuerza Aérea, los Fusileros Navales y la Policía Federal de Brasil, por su enorme importancia geopolítica para el país. Con ese propósito, la fuerza terrestre utiliza el programa Sisfron (Sistema Integrado de Vigilancia de Fronteras) con una gama de recursos mecánicos, aéreos y electrónicos y un incremento de efectivos. Además, interactúa con el Sistema de Vigilancia Amazónica (Sivam). Por su parte, la Marina prepara el Sistema de Gerenciamiento de la Amazonia Azul o SISGaaz de custodia oceánica.

En apoyo de toda esta movida, el Ministerio de Justicia rubricó convenios con once países limítrofes para reforzar y crear mecanismos de protección en diversas regiones del territorio brasileño. De esa forma y sobre un total de 68 municipios “altamente vulnerables”, la Secretaría de Seguridad Pública puso el acento en las de Acre, Amazonas, Amapá, Mato Grosso, Mato Grosso Do Sul, Rondonia, Roraima, Pará, Río Grande do Sul, Santa Catarina y Paraná. Son las que recibirán los primeros recursos para ser utilizados por las policías locales en crear, reformar o reforzar núcleos especializados de inteligencia, de elite, aéreos, fluviales, etc., reforzando la vigilancia en ríos, arroyos, lagos y canales. Algunas de esas fuerzas de seguridad que incluso incorporaron radares rusos, mantienen grupos fronterizos especiales.

LA MARINA SE EQUIPA

La sociedad pública española Navantia, dedicada a la construcción naval militar y creada en 2005, y la Lockheed Martin hicieron pública, en Río de Janeiro, una oferta conjunta para el Programa de Obtención de Medios de Superficie (Prosuper) que puso en marcha la Marina de Brasil. La propuesta incluye la fabricación de cinco fragatas F-100 Aegis, cinco patrulleros de altura de la clase Avante y un navío de apoyo logístico. Diez de esos buques serían ensamblados en astilleros locales y uno, en España. La transferencia tecnológica  incluye documentación, know how, soporte y asistencia técnica para fabricar y mantener adecuadamente los navíos y la capacidad de introducir modificaciones y ejecutar modernizaciones.

En la recorrida del vicepresidente brasileño Michel Temer y de diputados y ex alcaldes por el Centro Experimental de Aramar, sede del programa nuclear naval, que incluye el laboratorio de enriquecimiento isotópico, el director de Material de la Marina, almirante de escuadra Artur Pires Ramos, anunció que el primer sumergible nuclear de Brasil entraría en servicio recién en 2025 (los especialistas extienden la fecha hasta 2030). “El proceso de investigación y desarrollo tiene sus riesgos y sus posibilidades de dar resultado o no, además  precisamos personal capacitado para agilizarlo”, expresó. Haciendo números, desde 1979, año en que se inició, el proyecto demandó más de 880 millones de dólares. Hacen falta unos 700 millones más para completarlo. En este sentido, Temer sostuvo que “la Marina no pidió pero sugirió más recursos, por los cuales nos sentimos inclinados a abogar, después de haber quedado muy impresionados por lo que vimos”. Por su parte, Pires Ramos, acompañado por el comandante en jefe de la Fuerza Naval, almirante Julio Soares de Moura Neto, explicitó los beneficios del programa nuclear para el sector civil en los aspectos sanitarios, ambientales, académicos y laborales.