En una oportunidad única, DEF pudo subirse a bordo y viajar 400 millas de ida y vuelta entre Zárate y Rosario para ver un estilo de vida distinto.
Por Patricia Fernández Mainardi
El patrullero ARA King es uno de los buques más emblemáticos de Argentina y en una ocasión especial, DEF pudo estar a bordo de un viaje de 400 millas de ida y vuelta entre Zárate y Rosario en el recibimiento a las embarcaciones brasileñas que participaron del ejercicio regional de ACRUX, junto a las flotas de las armadas de Brasil, Paraguay, Bolivia y Uruguay.
Los inicios del ARA King
Este buque fue botado en 1943 y luego, después de varias reparaciones, en 1946 fue entregado. Es el patrullero en servicio más antiguo de la Armada Argentina. Sin embargo, en 1997 sufrió una avería en su casco por el estallido de una mina mientras realizaba un ejercicio combinado. A partir de diciembre de 2018, tras sus arreglos, volvió a sus actividades habituales.
Actualmente, tiene un desplazamiento de más de 1000 toneladas y puede alcanzar una velocidad de 18 nudos. Además, tiene una capacidad de 130 tripulantes. Como novedades, ahora cuenta con un nuevo puente de comando integrado, la aislación de zonas habitables y sectores de máquinas y sensores e indicación de parámetros de motores generadores.
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¿Cuál es la función del emblemático buque?
También conocido como “Paki”, el ARA King funcionó en este caso como un espacio de conocimiento y aprendizaje para estudiantes en formación. Los cadetes de las distintas instituciones educativas navales a bordo del buque buscan juntar experiencias para el futuro de sus carreras profesionales y tienen como objetivo llegar a la Antártida.
Además se realizan muchos simulacros y ejercicios combinados operativos para hacer despliegues en diversos puntos del litoral fluvial argentino.
Ejercicios a bordo del ARA King
Uno de los ejercicios combinados que emprendieron en el viaje en donde DEF estuvo a bordo es ACRUX. Se trata de un ejercicio regional enmarcado en la Ley de Defensa Nacional en donde se asegura el control fluvial de una porción de la red navegable troncal.
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Sin embargo, la presencia del ARA King se trataba más bien de un acto de profesionalismo y hospitalidad para recibir a los buques brasileños. De hecho, un oficial de la Escuadrilla embarcó con ellos en el kilómetro cero del Paraná para ejercer como asesor naval.
