El acto central, a 19 años del atentado terrorista contra la mutual judía, convocó a miles de personas frente a la sede de Pasteur 633, con un reclamo permanente de memoria y justicia, y el recuerdo imborrable de las 85 víctimas.

Con la consigna “19 años: la herida sigue abierta”, el acto, que comenzó con el sonido de la sirena, contó con la conducción del periodista Ari Paluch. El presidente de AMIA, Leonardo Jmelnitzky  fue el primero en compartir sus palabras.  Luego intervinieron el periodista Andy Kusnetzoff y la cantante Patricia Sosa. También participó Sofía Guterman, en nombre de los familiares de las víctimas.

El titular de la AMIA, Leonardo Jmelnitzky, remarcó que el acuerdo entre el gobierno argentino y el iraní en el marco de la causa que investiga el atentado “es contraproducente para el esclarecimiento” y “adolece de vicios de inconstitucionalidad”. Jmelnitzky afirmó que el último dictamen dado por el fiscal de la causa AMIA, Alberto Nisman, vinculó el ataque a la institución comunitaria “al accionar de una vasta red de terrorismo diseminada en muchos países y liderada por Irán”. El dirigente explicó que esta resolución “abre una nueva instancia de investigación que debería ser profundizada en el marco de la colaboración internacional, de lucha contra el terrorismo”.

En su mensaje, el dirigente comunitario también cuestionó el papel del juez Rodolfo Canicoba Corral, al señalar que desde el fallo de la Corte Suprema, que en el año 2009 permitió reabrir la investigación por la conexión local, no se conocieron avances en el esclarecimiento de lo ocurrido sobre el atentado. “No ha surgido de la investigación ni un solo imputado nuevo; ni una pista nueva que permita esclarecer de manera definitiva la conexión local”, afirmó. En ese sentido, pidió que se lleve a juicio “a quienes dieron ayuda a los terroristas; a quienes albergaron al conductor suicida; a quienes dieron un lugar seguro para terminar de armar el coche-bomba; a quienes proveyeron el explosivo; a quienes ingresaron la camioneta Trafic al estacionamiento que está a tan solo dos cuadras de aquí y del cual salió la camioneta, convertida en coche-bomba, hacia su destino final”, continuó.

“Sentimos rabia y desilusión porque los culpables siguen siendo hombres libres que viven tranquilamente sus vidas”, aseveró, por su parte, Sofía Guterman, madre de Andrea, una de las 85 personas asesinadas en el ataque terrorista. Además, afirmó que, en estos 19 años, “la impunidad no decayó en ningún momento” y que, por el contrario, “mantuvo su reinado, alimentada por culpables, cómplices y encubridores”.  “Del 18 de julio de 1994 nos afiliamos a un partido en el cual no hubiésemos querido militar pero lo hicimos por el atentado. Trabajamos en el ‘Partido de Justicia por las 85 víctimas Inocentes’. Tenemos una cláusula inviolable: los muertos no se negocian”.

Fuente: Télam y Agencia Judía de Noticias