En diálogo con DEF, el ministro de Defensa Oscar Aguad brindó detalles de la reforma anunciada hoy por el presidente Mauricio Macri.
En un acto breve y protocolar en Campo de Mayo, el presidente Mauricio Macri anunció hoy el plan de reestructuración de las fuerzas armadas, con la presencia del ministro de Defensa Oscar Aguad, el jefe del Estado Mayor Conjunto Bari del Valle Sosa, y los jefes de las tres fuerzas armadas, José Luis Villán (Armada), Enrique Amrein (Fuerza Aérea), Claudio Pasqualini (Ejército).
A partir de esta reforma, según anunció el presidente, las Fuerzas Armadas brindarán su colaboración a las fuerzas de seguridad en cuestiones de seguridad interior, mediante apoyo logístico en zonas de fronteras e interviniendo “frente a la protección de eventos de carácter estratégico”, siendo la próxima Cumbre del G20 en Buenos Aires una de estas situaciones.

Otros objetivos estratégicos que pasarán a estar bajo la órbita de las fuerzas armadas serán las centrales hidroeléctricas y los sistemas de radares, pero no así las centrales nucleares cuya seguridad seguirá siendo responsabilidad de Gendarmería.
“Necesitamos que nuestras Fuerzas Armadas sean capaces de enfrentar los desafíos del Siglo XXI, pero tenemos un sistema de Defensa desactualizado, producto de años de desinversión y de la ausencia de una política de largo plazo”, expresó Macri durante su discurso.
“Estoy acá porque queremos saldar la deuda que tenemos con las Fuerzas Armadas de la democracia. Este proceso de modernización va a iniciarse con una nueva directiva de Defensa Nacional, que destaca la misión principal de proteger la soberanía y la integridad territorial de nuestro país”, sostuvo.

En diálogo con DEFOnline, al finalizar el acto, el ministro de Defensa Oscar Aguad explicó que se trata de un proyecto de mediano a largo plazo. “Va a llevar un tiempo. Hay una adecuación que se va a hacer de la carrera militar, de los planes de estudios”, detalló.
El ministro sostuvo además los cambios principales que plantea esta reestructuración tienen que ver con el redespliegue de las fuerzas en el territorio, algo que, aseguró, “implica cambiar el eje de la Defensa”.
“El país estaba preparado para una hipótesis de conflicto que ha desaparecido. Ahora las amenazas son otras”, señaló a DEFOnline. “Y, además, otra cuestión importante es el reequipamiento, con una nueva versión para el armamento para la defensa”, añadió.
El ministro, en diálogo con los periodistas presentes, subrayó además: “No vamos a reemplazar gendarmes por efectivos de las fuerzas armadas”. Aguad detalló que el objetivo será cumplir un rol complementario, logístico. “Tenemos una labor especifica de defensa en la frontera que es la disuasión, para que grupos de delitos transnacionales no se radiquen en el territorio. Ese es un problema de la Defensa”.
Por otra parte, Aguad aclaró que las fuerzas armadas “no van a participar de la seguridad interior, no se van a enfrentar con el narcotráfico”, tarea que permanecerá bajo la órbita de Gendarmería.