Desde Rostov-on-Don, en Rusia, el destituido mandatario de Ucrania denunció que debió abandonar el país por las amenazas sufridas por él y por su familia, y cuestionó la pasividad de Occidente.
Viktor Yanukovich, quien apareció en público por primera vez desde que fue destituido como presidente de Ucrania, dijo que no abandonará la lucha por el futuro de su país. El destituido mandatario apareció vestido de traje y corbata y dijo a periodistas que fuerzas “pro-fascistas” lo habían forzado a dejar el poder, a la vez que culpó de la crisis a Occidente por “permitir” que los manifestantes buscaran su destitución.
Agregó la anarquía y el caos se habían desatado luego de un acuerdo que firmó con sus opositores el viernes 22 de febrero, que fue patrocinado por la Unión Europea y buscaba poner fin a tres meses de crisis. El ex mandatario huyó de Kiev ese mismo día.
Yanukovich comentó que la región sureña de Crimea debería seguir siendo parte de Ucrania. Y agregó que no pedirá apoyo militar a Rusia para lidiar con la crisis en Ucrania, donde dijo que el poder ha sido robado por “un grupo de radicales”.
Fuente: Reuters