Este concepto desarrollado por la ONU plantea las diferentes amenazas a las que la población mundial se encuentra vulnerable. ¿De qué se trata y cómo la abordan los diferentes profesionales en la materia?
Como consecuencia de los tiempos convulsionados que corren, el concepto de ‘Seguridad Humana’ comienza a hacerse cada vez más fuerte en el mundo. Según la ONU, esta idea les brinda un enfoque que ayuda a los Estados Miembros para determinar y superar las dificultades que afectan a la supervivencia y la dignidad de los seres humanos.
Lejos de abordar una problemática exclusiva en materia de defensa, este concepto pretende trabajar sobre los derechos de las personas a vivir en libertad y con dignidad, erradicando la pobreza y teniendo en cuenta los derechos civiles, políticos y económicos, entre otros, en el medio de un escenario global actual que está cargado de amenazas que atentan contra el desarrollo.
Alejandro Corbacho, codirector de la Diplomatura en Seguridad Humana para el Desarrollo Sostenible (que organizan conjuntamente la UCEMA y la Fundación Criteria) explicó que “tras la Guerra Fría, hubo un cambio de paradigma en lo que refiere a seguridad que obligó a repensar todo y a incluir conceptos como la dimensión medioambiental”.
La ‘Seguridad Humana’ pretende trabajar sobre los derechos de las personas a vivir en libertad y con dignidad, erradicando la pobreza y teniendo en cuenta los derechos civiles, políticos y económicos, entre otros.
En referencia a esto último, varios especialistas ponen como ejemplo el hecho de que muchas de las actividades económicas que hoy se llevan adelante en todo el globo y brindan beneficios y confort, también generan externalidades y dañan el planeta. Para muchos de ellos, el sistema capitalista –mediante la globalización– aumentó la capacidad de destrucción de cientos de hábitats naturales.

La idea central planteada por la ONU articula sobre tres variables: el crecimiento económico, la inclusión social y la sostenibilidad ambiental para alcanzar los 17 Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS) que, en septiembre de 2015, supieron adoptar los líderes mundiales en pos de asegurar la prosperidad de la población, como parte de una nueva agenda político-social hacia el año 2030.
Cambio Climático: un asunto que involucra a todos
El cuidado del planeta en forma integral es uno de los ejes de la ‘Seguridad Humana’ y, tal como se planteó en la Cumbre por el Cambio Climático (la COP25) que se realizó en Madrid, los diferentes países de todo el mundo necesitan trabajar muy duro y con mucho compromiso para poder revertir el impacto del cambio climático. Sobre esto último, Belén Zermatten y Patricio Fernández Funes, integrantes de PWC Argentina, son algunos de los profesionales que abordan esta área y sostienen que para lograr transformaciones referidas al tema es necesario cumplir con los objetivos del Acuerdo de París, el cual plantea –entre otras cosas– una reducción drástica de la emisión de gases.
Zermatten afirma que “aumentó el consumo de energía a nivel mundial en un 2,9% y ese porcentaje fue sustentado en un 69% por combustibles fósiles”, con lo que dejó en claro que el mundo aún tiene un déficit en esta materia y aclaró que, a pesar de que las economías renovables tienen un impacto cada vez mayor, sigue siendo bajo su aporte a la lucha.
En definitiva, este concepto –que ha llegado para quedarse– aún tiene muchas aristas por abordar y es necesario que los diferentes líderes mundiales se tomen determinaciones para combatir estas amenazas latentes en el planeta y que afectan a todos por igual.