Un tribunal de México liberó a Rafael Caro Quintero, uno de los líderes históricos del narcotráfico, acusado del asesinato en 1985 de un agente de la DEA, agencia antinarcóticos de EE.UU.
Una fuente de los tribunales dijo a Reuters que la decisión de liberar a Caro Quintero, después de permanecer 28 años en prisión, se basa en que el ex líder finalmente ganó un recurso para no ser juzgado en el ámbito federal por el crimen del agente Enrique Camarena. Según las leyes de la época, Caro Quintero debió ser juzgado en el ámbito local porque no se trataba de un diplomático ni agente consular, explicó la fuente. “Se trata de varios asuntos, entre ellos que también ya cumplió su condena por narcotráfico”, dijo la fuente, que prefirió el anonimato.
El capo, quien cumplía condena por secuestro, tráfico de drogas y lavado de dinero, entre otros delitos, abandonó la prisión de Puente Grande, en el occidental estado de Jalisco, en la madrugada, dijo a Reuters un portavoz de la fiscalía estatal. Caro Quintero y Miguel Angel Félix Gallardo, quien también está en prisión desde hace años, eran los líderes del Cártel de Guadalajara, una de las organizaciones de narcotráfico más poderosas en la década de 1980 donde desarrolló poder Joaquín “el Chapo” Guzmán, actualmente el capo más buscado.
El asesinato de Camarena desató un escándalo en la compleja relación de México con EE.UU., que comparten una frontera de 3,200 kilómetros, conflictiva por las pugnas de los cárteles para introducir drogas a ese país y el paso de emigrantes indocumentados. Camarena, una agente mexicano encubierto que ayudó a desmantelar varias organizaciones, fue secuestrado, torturado y golpeado hasta la muerte en febrero de 1985. Su cuerpo fue encontrado un mes después en el occidental estado de Michoacán.
Caro Quintero fue acusado del asesinato incluso por uno de sus principales socios en ese momento, Ernesto “don Neto” Fonseca, considerado el padrino de los demás capos, quienes tenían fuertes vínculos con el narcotraficante colombiano Pablo Escobar. Tras su detención en Costa Rica, pasó por varias cárceles y hasta hoy se encontraba en una prisión estatal de Guadalajara, en el occidente de México. Caro niega haber asesinado a Camarena y dijo que las declaraciones que hizo en su momento fueron obtenidas bajo tortura. No quedó claro de inmediato si EE.UU. tiene vigente una orden de extradición en su contra, pero no ha sacado el dedo del renglón en el caso.
En junio pasado, la Oficina de Control y Bienes Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EE.UU. integró a su lista negra a varios familiares de Caro Quintero, a quienes acusa de lavar dinero de sus actividades ilícitas a través de empresas el estado de Jalisco, donde se ubica Guadalajara.
Fuente: Reuters