La dirección del Partido Democrático (PD), en el poder, votó por reemplazar al premier Enrico Letta por su nuevo líder, el actual alcalde de Florencia, Matteo Renzi. La pelota pasa ahora al Parlamento, que deberá dar su voto de confianza a Renzi.
Tras diez meses en el poder, el primer ministro Enrico Letta entregó su dimisión al presidente de la República, Giorgio Napolitano. Lo reemplazará en el cargo el joven alcalde de Florencia, Matteo Renzi, flamante líder del Partido Democrático (PD). Así lo decidió la propia dirección del PD, por 136 votos contra 16 contrarios y dos abstenciones. Ahora la palabra pasa al Parlamento italiano, que deberá aprobar una moción de confianza al nuevo Ejecutivo.
El actual gobierno, surgido de las elecciones de febrero de 2013 que no arrojaron un claro ganador, está conformado por el Partido Democrático (PD) y por el Nuevo Centro-Derecha (NCD) liderado por el actual viceprimer ministro Angelino Alfano, un ex “delfín” de Silvio Berlusconi con quien rompió para crear esta nueva fuerza política a fines del año pasado. El futuro premier Matteo Renzi deberá afrontar con urgencia las reformas institucionales y económicas necesarias para destrabar la crisis que vive Italia, con un desempleo en aumento y un crecimiento prácticamente nulo en la última década. Renzi favorece políticas pro mercado como reducir el gasto público y los impuestos, recortar la burocracia y flexibilizar las restricciones de contratación. También ha dicho que Italia debe buscar reformas estructurales al mismo tiempo que permitir que su déficit de presupuesto supere los límites de la Unión Europea (UE).
El alcalde de Florencia, de 39 años, nunca ocultó su ambición de liderar al país, pero hasta la semana pasada se pensaba que planeaba hacerlo en una elección, y no mediante una maniobra política que según las encuestas no es bien vista por la mayor parte de los italianos. El nuevo líder del Partido Democrático (PD) se presenta como un político directo que desprecia los barrocos acuerdos políticos de Roma que han visto a cinco de los últimos siete primeros ministros ser designados sin un mandato directo de los votantes. Sin embargo, Renzi decidió que tenía mucho que perder esperando por su momento o que tiene la capacidad de impulsar duras reformas para revivir la estancada economía y que los italianos lo perdonarán en breve. “Ir al frente ahora conlleva un elemento de riesgo, pero un político tiene el deber de correr riesgos en cierto momento”, dijo Renzi al comité de liderazgo del PD el jueves en un discurso en que pidió a sus partidarios que retiraran el apoyo a Letta.
Fuente: Reuters