El liberal Moon Jae-in ganó las elecciones presidenciales de Corea del Sur, logrando una esperada victoria que termina con casi una década de gobiernos conservadores y que promueve un trato más conciliador con Corea del Norte.
Se espera que Moon, de 64 años, derrote al conservador Hong Joon-pyo con un 41,4 por ciento de los votos, frente a un 23,3 por ciento de su rival, de acuerdo a encuestas a boca de urna realizadas conjuntamente por tres cadenas de televisión. Si se confirma su victoria, Moon, del opositor Partido Democrático, reemplazará a Park Geun-hye, destituida en diciembre por el Parlamento a través de un juicio político por un escándalo de corrupción.
El Tribunal Constitucional confirmó el proceso de destitución en marzo, convirtiéndola en el primer líder democráticamente elegido del país en ser desplazado de su cargo y desencadenando elecciones anticipadas para escoger a su sucesor.
Moon es partidario del diálogo con Corea del Norte para aliviar la creciente tensión por el programa nuclear y de misiles de su hermético vecino. También quiere reformar poderosos conglomerados de gestión familiar, como Samsung y Hyundai, e impulsar el gasto fiscal para crear empleos.
Moon, que perdió ante Park las últimas elecciones presidenciales de 2012, ha criticado a los gobiernos conservadores por no detener el desarrollo armamentístico de Corea del Norte. Aboga por una política de dos vías: por un lado el diálogo y por otro mantener la presión y las sanciones para alentar los cambios.
En una transmisión en vivo en YouTube, Moon dijo el martes que Corea del Sur debería asumir un papel diplomático más activo para frenar la amenaza nuclear de Corea del Norte y no mirar ociosamente mientras Estados Unidos y China conversan entre ellos.
Fuente: Reuters