Las fuerzas leales al general Khalifa Haftar atacaron los puertos petroleros de Ras Lanuf, Sidra, Brega y Zueitina, en el este de Libia, y se hicieron con el control de sus instalaciones.
“Las tropas del general Haftar controlan […] la terminal de Sidra, Brega, el barrio industrial, la zona residencial y la terminal de Ras Lanuf”, así como más del 80 por ciento del yacimiento de Zueitina”, dijo Al Mesmari, citado por la agencia libia de noticias Lana.
A fines de julio pasado, la Guardia de Instalaciones Petroleras liderada por el polémico Ibrahim Jadran autorizó la reapertura de las terminales de Ras Lanuf y Sidra tras alcanzar un acuerdo con el gobierno de unidad nacional, apoyado por la comunidad internacional pero no reconocido por las autoridades del este del país.
Las fuerzas del general Haftar amenazaron entonces con atacar a los barcos petroleros que llegaran a los puertos libios para realizar transacciones con el Ejecutivo de unidad nacional.
Las terminales de Ras Lanuf y Sidra, las mayores de Libia, estaban cerradas desde enero pasado, pues sus almacenes acabaron incendiados tras los ataques del grupo yihadista Estado Islámico (EI).
En los campos de la llamada “media luna petrolera”, que se encuentran en la costa mediterránea al este de Sirte, se concentra la mayor parte de las reservas libias del crudo.
La producción petrolera de Libia, que cuenta con las reservas de petróleo más importantes de África, estimadas en 48 mil millones de barriles, pasó de 1.5 millones de barriles diarios a unos 200 mil barriles diarios tras la caída del régimen de Muamar Gadafi en 2011.
El 31 de marzo de 2016 empezó a funcionar un gobierno de unidad nacional en Libia, encabezado por Fayez al Sarraj y formado con el apoyo de las Naciones Unidas en un intento de acabar con la dualidad de poderes y contribuir a la solución de la profunda crisis en el país.
Sin embargo, el nuevo gabinete en Trípoli no ha sido reconocido hasta la fecha por la Cámara de Representantes (Parlamento oficial) en Tobruk que cuenta con el apoyo del Ejército dirigido por el general Haftar.
Haftar, uno de las figuras militares más poderosas de Libia, ha rechazado dar su apoyo al gobierno de unidad nacional y sigue siendo fiel a la administración rival, asentada en el este del país.